En cuanto a la caza mayor, tengo que decir que ha pasado absolutamente lo contrario que en la caza menor. Hay mucha más caza ahora que hace 20 años.
Tenemos una cantidad y calidad de venados que no es comparable con tiempos pasados.
En todo este proceso de transformación ha tenido mucho que ver el abandono de los campos de cultivo en muchos pueblos. Por ejemplo en Campillo de la Jara, hace 40 años, se daban importantes ojeos de perdiz a los que acudían altas personalidades.
Ahora, en Campillo, el cazar una perdiz en mano es un lujo, y el abatir un conejo no digamos. En cambio se dan unas monterías extraordinarias, cosa impensable antaño.
El corzo también experimentó un gran aumento,aunque en los últimos años, con la explosión demográfica que ha experimentado el venado, se ha producido un pequeño retroceso.
En cuanto al jabalí, llevamos ya muchos años con una población importante y estable, con pequeñas oscilaciones dependiendo de cómo venga el año en cuanto a comida se refiere.
Creo que en términos generales, podemos decir lo contrario que en la caza menor: “cualquier tiempo pasado fue peor”.
F.G.