De un tiempo a esta parte, vengo observando que los clientes compradores dan más importancia a las construcciones que hay en la finca que a la finca en sí.
Creo que es un gran error.
Un campo malo, por mucho que lo mejores, seguirá siendo mediocre. Una finca que está lejos, aunque tenga un magnifico cortijo, seguirá estando lejos.
El cortijo es lo único que se puede mejorar: Si no lo tiene se construye. Si lo tiene malo se le reforma, se le remodela, se le agranda, se le mejora.
Y, señores, con la que está cayendo y con el paro descomunal que hay (sobre todo en el sector de la construcción), algunos se sorprenderían de lo que vale construir un buen cortijo, y en el poco tiempo que se lo harían.
Un campo bueno, con buena tierra, con buen arbolado, con buen monte (en el caso de caza mayor), es lo que le da el valor y, ojo, es lo que te valorarán dentro de 10, 15, 20 años.
F.G.